Bioeconomía y tecnología: así es como Europa construye nuevas cadenas de suministro sostenibles. Los estuches Polymers-5B y Green-Loop
La bioeconomía industrial es una oportunidad para que las empresas conviertan la sostenibilidad en una palanca competitiva, a través del desarrollo de productos sostenibles. Dos proyectos europeos, Polymers-5B y Green-Loop, son un ejemplo concreto de ello: utilizan la inteligencia artificial y la química verde para transformar los residuos agrícolas en biopolímeros innovadores. Estos materiales biodegradables y seguros encuentran aplicación en envases y textiles, creando cadenas de producción circulares que refuerzan la competitividad y la autonomía industrial de Europa.
En una Europa que pretende reducir el uso de plásticos y las emisiones de gases de efecto invernadero, la bioeconomía industrial es una de las palancas estratégicas más prometedoras para la sostenibilidad y la competitividad.
Dos proyectos financiados por la Comisión Europea, Polymers-5B y Green-Loop, muestran cómo es posible transformar los residuos agrícolas en materiales innovadores de alto rendimiento, gracias a tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial, la química verde y el diseño sostenible.
Todo ello con un objetivo muy concreto: crear nuevas cadenas de suministro industriales de base biológica capaces de sustituir a los materiales fósiles, reducir los impactos medioambientales y reforzar la autonomía industrial europea.
De los residuos agrícolas a los nuevos materiales
El proyecto Polymers-5B, financiado con 5,6 millones de euros por la Circular Bio-based Europe Joint Undertaking (CBE JU), tiene como objetivo desarrollar biopolímeros derivados de residuos agroalimentarios, como cáscaras de tomate, orujo, orujo de oliva y pulpa de madera, biodegradables y aptos para sectores como el textil, el packaging y los materiales técnicos. La materia prima utilizada es siempre un desperdicio, nunca un alimento.
El consorcio está liderado por el Instituto Superior Técnico de Lisboa, con el apoyo de socios como Eurecat y NSBProject, con el papel de agente de innovación.
La novedad no solo se refiere a los materiales, sino también a los procesos. Polymers-5B adopta un enfoque «Seguro y sostenible por diseño», que integra la sostenibilidad desde la etapa de laboratorio.
Los monómeros de base biológica se obtienen mediante procesos quimioenzimáticos en agua o en ausencia de disolventes, lo que reduce el uso de sustancias peligrosas y el impacto ambiental. La lógica es, por tanto, dar una segunda vida a lo que hoy representa un residuo agroindustrial. Los polímeros así obtenidos replican las propiedades de los plásticos fósiles, pero sin la liberación de microplásticos y con mayor compostabilidad.
La IA al servicio de la química sostenible
Un componente clave del proyecto es el uso de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para optimizar los procesos de síntesis de nuevos materiales: las simulaciones predictivas permiten seleccionar las condiciones óptimas de reacción, reducir los tiempos y costes de experimentación y maximizar el rendimiento de los bioplásticos.
Los modelos de IA, también desarrollados gracias a la plataforma Green-Loop, son accesibles para técnicos y pymes, y permiten personalizar materiales y procesos incluso sin conocimientos de programación. Esto abre una nueva frontera para la democratización de la innovación sostenible.
Aplicaciones en el sector textil
En el sector de la moda, Polymers-5B ya ha producido prototipos con la marca española Bobo Choses: trajes de baño y prendas infantiles confeccionados con los nuevos hilos de base biológica, probados con éxito en cuanto a compostabilidad, resistencia, seguridad y comodidad. La sustitución de materiales sintéticos ya no es solo una hipótesis, sino una posibilidad concreta.
El consorcio que lidera Polymers-5B incluye socios italianos: Bonlex Europe srl y NSBProject, que en el papel de intermediario de innovación tiene la tarea de acompañar a las empresas italianas en el proceso de transferencia de tecnología.
Esta colaboración también ha dado lugar a una línea de investigación nacional para la recuperación de restos de poliéster reciclado para transformarlos en nuevos hilos.
El caso Mixcycling: biopolímeros para envases y más allá
En el proyecto Green-Loop, NSBProject también apoya a Mixcycling, una start-up con sede en el Véneto especializada en la valorización de residuos orgánicos (cáscara de arroz, manzanilla, orujo) para producir biopolímeros compostables que pueden utilizarse en envases, muebles, cosméticos y moda.
La tecnología patentada de Mixcycling garantiza soluciones para un proceso industrial que, gracias a las innovaciones de Green-Loop, combina plasma, ultrasonidos y microondas.
Los resultados ya obtenidos van desde sillas perfumadas en fibra vegetal hasta gorras compostables para la belleza, hasta vasos y ensaladeras para HoReCa.
Bioeconomía, una oportunidad para las empresas italianas
La bioeconomía europea ya tiene un valor de más de 2.500 millones de euros, con un crecimiento anual estimado del 6-7% en los próximos cinco años.
Para las empresas italianas, es hora de invertir: ahora están abiertas nuevas convocatorias europeas dedicadas a la experimentación de materiales circulares y de base biológica, con subvenciones no reembolsables para apoyar las actividades de investigación y desarrollo de pymes y grandes empresas.
Es una ventana concreta para experimentar con materiales innovadores, hacer circulares las cadenas de producción y mejorar el impacto ambiental. Una oportunidad que requiere preparación, pero que puede marcar un verdadero cambio de ritmo para muchas empresas.
Polymers-5B demuestra que la sostenibilidad no es solo una cuestión medioambiental o regulatoria: es una palanca industrial, capaz de activar la investigación aplicada, los nuevos modelos de cadena de suministro y las colaboraciones entre actores públicos y privados.
El punto de partida no es el laboratorio, sino la cadena de suministro: es allí donde nacen los residuos, y es allí donde puede comenzar la transformación. Con herramientas como la IA, la química verde y las redes colaborativas, lo que ahora es un residuo puede convertirse en materia prima para productos innovadores, competitivos y sostenibles.
Ha llegado el momento de pasar de la experimentación a la aplicación. Las empresas que aprovechen esta oportunidad desempeñarán un papel central en la fabricación circular europea del mañana.
Fuente: Innovation Post
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