Diagnóstico del mercado e industrialización – comercialización de la madera
Este informe presenta un diagnóstico integral del consumo, transformación y comercialización de madera en 117 establecimientos de 29 municipios del Departamento de Cundinamarca, distribuidos en nueve (9) provincias respectivamente: Sabana Centro (42), Sabana Occidente (34), Soacha (13), Sumapaz (8), Tequendama (5), Alto Magdalena (5), Rionegro (5), Almeidas (2), Ubaté (3). Estas fueron definidas bajo criterios del sector constructivo mediante las áreas de metros cuadrados licenciados según el DANE. La información recopilada a través de encuestas estructuradas se llevó a cabo con el objetivo de analizar la dinámica del sector maderero del departamento. Cabe mencionar que el informe dio trato diferencial a dos empresas consideradas como de alto consumo de madera en el departamento; por una parte, Primadera, ubicada en Gachancipá, especializada en la elaboración de tableros MDP, y reporta un consumo de madera de 100.000 m³/año aproximadamente y Central de Maderas G&S, dedicada a la elaboración de estibas y huacales, cuyo reporte de consumo anual aproximado alcanza 20.000 m³.
Las empresas reportan un consumo anual de 148.000 m³ y ventas estimadas de 33.168 m³ de madera. Sin embargo, es importante señalar que estas cifras podrían ser mayores, ya que algunas respuestas fueron incompletas, lo que sugiere que el sector tiene un potencial subestimado. El consumo total mensual se estimó en 12.334 m³, con un costo promedio de $1.600.000/m³. Entre las especies más demandadas son Flor morado (Tabebuia rosea) y cedro (Cedrela odorata) en la preferencia para la fabricación de muebles de alta gama, en presentaciones de bloques con precios de hasta $4.800.000/m³ y $4.400.000/m³, respectivamente. En la construcción, las especies más comunes son Chingalé (Jacaranda copaia), Otobo (Otoba) y Pino (Pinus spp.), con precios promedio de $1.050.000/m³. También se destacó el uso de madera de demolición, especialmente el abarco (Cariniana pyriformis), con precios que pueden alcanzar los $3.330.000/m³.
El interés de compra de madera proveniente de la Amazonía en el departamento de Cundinamarca, esta cifra asciende a los 16.030 m³ anuales entre los establecimientos encuestados. En cuanto a la segmentación por tamaño empresarial, las empresas de mayor tamaño (13 empresas), con más de siete empleados, reportan un mayor consumo de madera con 5.776 m³. Los establecimientos más destacados tales como Dekoart de Colombia y Dimadesa ubicadas en Cota y Triplex Acemar SAS en Madrid, Cundinamarca reúnen una intención de compra anual de más de 7.230 m³.
Referente a la procedencia de la madera, se distribuye principalmente en: bosque natural (45%), plantaciones forestales (35%), madera importada (10%) y madera procesada (10%), donde esta Diagnóstico del mercado e industrialización- comercialización de la madera 13 última hace referencia a la madera “reciclada” como lo son los aglomerados, donde el proceso es realizada por una empresa externa. El 87% de la madera trabajada en el departamento es de origen nacional, donde los lugares de origen mencionados corresponden a la costa, Cauca, Llano, Boyacá, Casanare, Medellín, Manizales, Buenaventura, Bogotá y dentro del mismo departamento.
A pesar de los esfuerzos por promover el consumo responsable, persiste la estigmatización hacia su uso en el sector empresarial. Muchos justifican su consumo únicamente con madera proveniente de plantaciones, sin reconocer el potencial del manejo forestal sostenible. Además, las pequeñas empresas enfrentan barreras logísticas, elevados costos de transporte y lo referente a la baja demanda del mercado, lo cual limita su acceso hacia la competitividad y al ámbito comercial en el sector de la industria maderable en el país.
La amplia variación de precios refleja las diferencias en los costos de transporte y la accesibilidad a los mercados. Las maderas finas, como el cedro y el flor morado, son preferidas para productos de alto valor comercial, mientras que el pino y eucalipto, son comunes en sectores de bajo costo, como estibas y construcción.
El consumo de madera en Cundinamarca está en una etapa de transición, con una tendencia creciente hacia la formalización del mercado. A pesar de la preferencia por maderas de plantaciones, es esencial educar y concienciar sobre el manejo forestal sostenible para que tanto grandes como pequeñas empresas puedan aprovechar los recursos forestales de manera responsable. Además, mejorar las condiciones logísticas y promover alianzas comerciales colaborativas puede ser clave para dinamizar el sector y maximizar su potencial.
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Fuente: FEDEMADERAS
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