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Mitos y verdades sobre la industria argentina del papel

Varias organizaciones unidas bajo el nombre de Consejo Foresto Industrial Argentino (CONFIAR) está impulsando el desarrollo nacional trabajando activamente en la expansión sostenible de las plantaciones forestales, la gestión responsable de los bosques nativos, la industrialización integral de la madera y el valor añadido a los servicios ambientales que ofrecen los bosques, como la captura de CO2. Una visión integral que también comparte FEDEMADERAS.

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Mitos y verdades sobre la industria Argentina del papel

CONFIAR un conjunto de organizaciones unidas bajo el nombre de Consejo Foresto Industrial Argentino, integrado por la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP), la Asociación Forestal Argentina (AFoA), la Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos Herramientas para la Industria Maderera (ASORA) y la Federación Argentina de la Industria Maderera (FAIMA), es una fuerza que abarca 1,3 millones de hectáreas de plantaciones forestales, 53 millones de hectáreas de bosques nativos, y genera exportaciones por 550 millones de dólares, dando empleo directo a 100.000 personas y albergando a 6.000 Pymes relacionadas con la cadena madera-muebles.

Sin embargo, a pesar de su contribución al crecimiento económico del país y su sostenibilidad, existe una percepción errónea en Argentina sobre el impacto ambiental de la industria del papel y la celulosa. Esto ha llevado a una iniciativa conjunta entre AFCP y Two Sides, una entidad sin fines de lucro con el respaldo de 42 organizaciones vinculadas al sector en 16 países, incluyendo Argentina.

Two Sides ha realizado un estudio denominado TREND TRACKER SURVEY 2023, encuestando a 422 participantes argentinos entre 18 y 65 años para explorar la percepción de la población sobre los bosques y sus productos, especialmente los relacionados con el papel. Las conclusiones revelan importantes hallazgos.

El estudio evidencia que los argentinos tienen una fuerte preferencia por la lectura en papel, con un alto índice de lectura en formato impreso, superando el 71%. Sin embargo, existe una tendencia ascendente hacia los medios digitales en la lectura de diarios. Además, se nota una preocupación por la posible desaparición de los diarios impresos.

En cuanto al papel tissue, los aspectos positivos destacan su facilidad de uso, capacidad de reciclaje y su contribución al medio ambiente. Sin embargo, la preferencia por las bolsas de papel en supermercados aún es baja.

Percepciones ambientales

El estudio revela un alto nivel de desconocimiento sobre el papel y su impacto ambiental. Muchos argentinos desconocen que no se cortan árboles de bosques nativos para producir papel y celulosa. Además, existe una disociación entre la importancia de plantar árboles y su uso industrial, lo que lleva a percepciones negativas sobre la utilización de árboles para la producción de papel. 

Así trabaja la industria

En realidad, las fábricas de celulosa y papel en Argentina promueven la plantación de cientos de miles de hectáreas como parte del patrimonio forestal del país. Más del 55% de estas plantaciones están certificadas por gestión sostenible internacionalmente reconocida. Esto garantiza que la industria sea sostenible y contribuya a la mitigación del cambio climático.

Según el Plan Estratégico Foresto-Industrial 2030, Argentina tiene el potencial de atraer inversiones que podrían cambiar la balanza comercial en el sector papelero y generar empleo y producción en todo el país. Además, estas inversiones aumentarían el patrimonio forestal del país y contribuirían a la descarbonización de las cadenas de producción y a la mitigación del cambio climático.

CONFIAR asegura que el papel y la industria foresto-industrial en Argentina son fundamentales para el desarrollo económico y ambiental sostenible. Afirma que es esencial que se promueva una mayor conciencia sobre el verdadero impacto ambiental de esta industria y se desmientan los mitos que la rodean. Consumir papel proveniente de plantaciones sostenibles no afecta a los bosques nativos y contribuye a un futuro más sostenible para Argentina.

Fuente: Bioeconomía

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