Se va una esperanza

Colombia, 11 de agosto de 2025. La Federación Nacional de Industriales de la Madera, FEDEMADERAS, lamenta inmensamente el fallecimiento del senador y precandidato a la Presidencia de la República, Miguel Uribe Turbay. A su esposa, hijo, hijas, padre, hermana y demás familiares, así como al equipo humano que le acompañó en su ejercicio profesional y político reciente, presentamos y hacemos llegar nuestras más profundas condolencias. Estamos seguros que María Claudia, como ella misma lo ha expresado, luego de seguir iluminando la vida de sus hijos tendrá una segunda oportunidad con Miguel, en otra vida.

Hoy es un día triste para Colombia, para su futuro. Un nuevo magnicidio nos ha despertado esta mañana. Una esperanza ha sido callada, nuevamente unos pocos apaciguan la voluntad de millones de colombianos de bien, que queremos lo mejor para nuestros hijos, y que así como en Miguel y otros más, vemos que existen alternativas para reconstruir un mañana mejor… pero la incapacidad social de discutir y discernir, en medio de las diferencias, sin satanizar al prójimo, luego de más de 30 años parece que no ha cambiado. ¡Qué dolor de patria!

En distintos escenarios profesionales y gremiales, FEDEMADERAS había tenido la oportunidad de escuchar los planteamientos de visión de país del precandidato, propuestas que junto a las de otros líderes de opinión y precandidatos, nos llenaban de ilusión para un escenario de mediano y largo plazo distinto, en especial para una red forestal y de la madera que puede cambiar la economía de un país. Al igual que otros sectores económicos, este día nos inunda con un vacío sobre el que pocas palabras encontramos para expresar un sentimiento de decepción, de desilusión y de desánimo profundo.

FEDEMADERAS invita a elevar una oración por la familia de Miguel Uribe, por Colombia y convoca a todos los sectores económicos y gremiales del país para que, en medio de este profundo dolor, honremos el legado del senador Miguel y de tantos colombianos que nos abandonan a diario, para que despojemos de injusticia y violencia a nuestra sociedad, y sigamos en el horizonte visualizando luces de fé y esperanza.

A Miguel Uribe, a su espíritu, le enviamos la más bella de las luces, para que continúe su camino. Siempre le estaremos agradecidos por su amistad, su consideración y la deferencia que siempre tuvo con el gremio y sus empresarios. Su legado, estará en nuestros corazones.