Inverbosques: los bosques plantados y su relación con las fuentes hídricas

Nos comparte cómo el concepto de “bosques plantados” armoniza la producción económica con la conservación ambiental, siendo un concepto integral desarrollado por una entrevista con el Dr. Guillermo Vásquez.

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Los bosques plantados y su relación con las fuentes hídricas

Durante los últimos años, ha surgido un importante concepto que pretende transformar el enfoque pragmático que enmarcaba a las “plantaciones forestales” dentro de un único objetivo: el suministro de materia prima para la industria maderera. Esta perspectiva integral, bajo el concepto de “bosques plantados”, busca armonizar la producción económica con la conservación ambiental, transformando la forma en que vemos nuestros recursos forestales.

Guillermo Vásquez, el Decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional en Medellín y experto investigador en hidrología y su relación con los bosques, nos concedió una enriquecedora entrevista para aclarar las dudas más comunes sobre el tema de los bosques plantados y su impacto en los recursos hídricos.

A continuación, presentamos algunos de los temas centrales abordados durante la entrevista:

¿Qué se entiende exactamente por plantaciones forestales y cuáles son sus objetivos principales?

“Las plantaciones forestales se asemejan a un cultivo, que se establece, se maneja y se cosecha, lo cual hacen muchas empresas forestales en Colombia y en el mundo.” Señaló Guillermo, mientras que los bosques plantados representan un cambio en el paradigma, donde la plantación forestal se realiza con un enfoque en la conservación de los valores asociados a los bosques naturales, como la fauna silvestre, el paisaje y la conservación del suelo y del agua. Esto implica un manejo más cuidadoso y sostenible de las plantaciones, considerando la calidad del agua y la salud del suelo.

Se tiende a pensar que las plantaciones forestales son dañinas para el agua y la calidad de la tierra. Hablemos específicamente sobre la relación entre estas y el uso del agua.

Uno de los mitos comunes sobre las plantaciones forestales es su impacto negativo en el agua y la calidad del suelo. Sin embargo, se ha demostrado que los bosques plantados pueden tener efectos positivos en estas áreas. Por ejemplo, cuando se convierte el uso de la tierra de pastoreo o agricultura marginal a bosques plantados, se obtiene un mejor aprovechamiento del agua, en términos de calidad, cantidad y regularidad.

“Uno desea que cualquier sistema de aprovechamiento del recurso agua venga con esas 3 cualidades: calidad, cantidad y regularidad.” afirmó Guillermo, para luego mencionar que “la calidad del agua que proviene de un rodal de bosque plantado, de un proyecto forestal, en general es mucho mejor que la calidad del agua que proviene de otros usos de la tierra, como la agricultura”.

Las plantaciones forestales pueden mejorar la calidad del agua de varias maneras. Por un lado, los árboles actúan como filtros naturales, ayudando a reducir la cantidad de sedimentos, nutrientes y productos químicos que llegan a los cuerpos de agua. Además, las raíces de los árboles pueden estabilizar el suelo y reducir la erosión, lo que a su vez disminuye la cantidad de sedimentos que se depositan en los ríos y arroyos.

Las plantaciones forestales se establecen en áreas que anteriormente eran de pastoreo en la zona andina colombiana, en la Orinoquia y en la región caribe, así como en zonas de cultivos. Al cambiar el uso de la tierra de pastoreo o agricultura marginal a bosques plantados, se obtiene un uso más permanente de la tierra, con un ciclo de vida más largo y menos impacto en términos de laboreo del suelo, remoción y fertilización, así como en el uso de fungicidas y plaguicidas.

¿Es verdad que el bosque nativo produce agua y las plantaciones forestales la consumen?

“Esa es una creencia, un mito que no tiene soporte de la ciencia. Los bosques plantados no producen agua, el agua de la superficie terrestre proviene de la lluvia y simplemente el bosque lo que hace es operar esa lluvia que entra, la almacena, la infiltra y la percola.” nos explicó Guillermo, y añadió que “el bosque natural también está consumiendo agua, porque son seres biológicos que, como los seres humanos, los animales y los vegetales requieren agua para sus funciones fisiológicas.”

Si bien es cierto que las plantaciones forestales consumen agua para su crecimiento, también pueden tener un efecto positivo en la cantidad y regularidad del agua disponible. Por ejemplo, los bosques plantados pueden actuar como reguladores naturales del ciclo hidrológico, ayudando a reducir las inundaciones al absorber parte del exceso de agua durante períodos de lluvia intensa y liberándola lentamente durante períodos de sequía.

¿Cuáles serían los mensajes clave para transmitir al público en general sobre la importancia de las plantaciones forestales, en la regulación y mejora de la calidad del agua?

Por último, las plantaciones forestales pueden desempeñar un papel importante en la conservación de las cuencas hidrográficas al proteger las áreas sensibles, como las riberas de los ríos y los humedales, de la deforestación y la degradación. Esto ayuda a mantener la calidad y cantidad del agua en las cuencas hidrográficas, beneficiando tanto a las comunidades locales como a los ecosistemas acuáticos.

“Definitivamente la cobertura forestal o los ecosistemas forestales son de los mejores que existen para mantener una muy buena relación con el recurso agua.” Nos recalcó Guillermo.

Los bosques plantados representan un enfoque más equilibrado y sostenible para la gestión forestal, que busca combinar la producción económica con la conservación ambiental. Si se gestionan de manera adecuada, estos bosques pueden generar un impacto positivo en la calidad del agua, la conservación del suelo y la biodiversidad, contribuyendo de esta manera a un entorno más saludable y sostenible para las generaciones futuras.

Fuente: Inverbosques