Internacional

Mercados de carbono en argentina: ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?

La Mesa de Carbono Forestal Nacional (MCFN) ha presentado oficialmente su documento “Aportes para el desarrollo de los mercados de carbono en Argentina”, con el objetivo de contribuir a la construcción de las condiciones que permitan el desarrollo y fortalecimiento de los mercados de carbono en este país.

Artículo completo

Mercados de carbono en argentina: ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?: 

El mundo se enfrenta a un enorme desafío: no superar los 1,5/2°C de calentamiento global en el siglo XXI, debido a las graves consecuencias ambientales, sociales, económicas y climáticas que este aumento de temperatura traería consigo. Para lograr esto, es necesario reducir de manera urgente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). 

Como resultado de la implementación de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), han surgido los mercados de carbono en todo el mundo como una forma de canalizar financiamiento, principalmente privado, para la acción climática. Estos mercados son complementarios y económicamente viables al compromiso asumido por muchos países, empresas e individuos para disminuir las emisiones de GEI, una de las principales causas del cambio climático. 

Los mercados de carbono permiten a gobiernos, empresas e individuos comprar y vender unidades (créditos) para respaldar o compensar las emisiones de GEI. Esto genera incentivos para la captación o reducción de emisiones mediante mecanismos de mercado, volviéndolo económicamente viable. 

Existe una gran demanda de proyectos de captura y reducción de emisiones, especialmente soluciones basadas en la naturaleza. La oferta de este tipo de proyectos está muy por debajo de la demanda internacional, lo cual se presenta como una oportunidad para atraer inversión en este sector. Esta inversión no solo genera beneficios económicos para los titulares de las tierras, sino también para los trabajadores necesarios para el desarrollo y mantenimiento de estos proyectos y para las comunidades locales, además de los beneficios ambientales locales y globales. Los mercados de carbono, que generan un impacto ambiental, social y económico muy importante, crecen rápidamente a nivel regional y global. 

Los estudios muestran que solo el 6% de los proyectos de reducción de emisiones provienen del sector de Agricultura, Bosques y Usos del Suelo (AFOLU), lo que sugiere un gran potencial de crecimiento en este sector. Es especialmente notable dado que en 2021, AFOLU representó el 46% de todas las transacciones en el mercado voluntario. 

La demanda por proyectos certificados y verificados que reduzcan emisiones y tengan un impacto en los servicios ecosistémicos está creciendo rápidamente. De hecho, los mercados voluntarios de carbono están experimentando un auge, casi cuadruplicando su valor en 2021 y alcanzando los USD 2 mil millones. Los precios de los créditos de carbono han aumentado significativamente en los últimos años, con un aumento del 60% en los precios de los mercados voluntarios en 2021 en comparación con 2020. El precio promedio ponderado mundial anual por tonelada se situó en USD 4,00 para todas las transacciones informadas por los encuestados de mercados emergentes, en comparación con USD 2,52 en 2020, siendo según los expertos, el sector de AFOLU el de mayor potencial económico. 

Argentina tiene hoy una oportunidad única para posicionarse en el mundo a través del desarrollo de estos mercados. Sin embargo, aún hay muchas incertidumbres en el país para que se desarrolle un mercado atractivo y confiable para el desarrollo de este tipo de proyectos. 

Las cifras son elocuentes. De los 11.800 proyectos registrados a nivel global, sólo 61 se registró en Argentina, lo que representa sólo el 0.5% del total. Esto refleja que el marco político y normativo actual no está promoviendo ni incentivando el desarrollo de proyectos de captura y reducción de emisiones, a pesar de las grandes posibilidades que existen y de las experiencias que ya se han desarrollado en el país. 

En comparación con la distribución sectorial a nivel global, en Argentina sólo hay 2 proyectos certificados bajo estándares internacionales como los de Verra, Gold Standard, Mecanismos de Desarrollo Limpio, Climate Action Reserve y Plan Vivo, lo que representa sólo el 3% del total de proyectos certificados en el país. La mayoría de los proyectos certificados hasta el momento en Argentina son de los sectores de Energías Renovables, Producción Industrial y Gestión de Residuos. Aunque existen iniciativas de certificación y verificación en base a los mismos estándares, pero certificados por organismos nacionales, la inversión necesaria para una certificación internacional suele ser costosa y no accesible para muchos desarrolladores de proyectos y propietarios/usuarios de tierras con potencial para la captura y reducción de emisiones. 

Bajo este contexto, la Mesa de Carbono Forestal Nacional (MCFN) ha presentado oficialmente su documento «Aportes para el desarrollo de los mercados de carbono en Argentina», con el objetivo de contribuir a la construcción de las condiciones que permitan el desarrollo y fortalecimiento de los mercados de carbono en el país. La entidad, conformada actualmente por más de 30 empresas, es la más representativa a nivel nacional y sienta las bases para impulsar este negocio en todo el país y en la región. 

Juan Pedro Cano, Coordinador General de la Mesa, explicó que “A pesar de que se han hecho avances a nivel internacional en acordar las reglas para los mercados de carbono, en nuestro país aún hay muchas incertidumbres para que se desarrolle un mercado que sea atractivo y confiable para el desarrollo de este tipo de proyectos.” 

Cano agregó que «El contexto argentino dista mucho de brindar la seguridad jurídica y certidumbre mínima necesaria para promover e incentivar el desarrollo, certificación e implementación de proyectos de captura y reducción de emisiones, como así también la consecuente comercialización de los certificados, créditos o bonos de carbono que dichos proyectos generen”. 

Para el coordinador, “Los instrumentos de política actuales son más bien restrictivos y, los marcos normativos vigentes, son interpretados de manera sesgada, especialmente en el plano discursivo por parte de actores gubernamentales de nivel nacional y provincial, lo cual genera desconfianza a la hora de invertir tiempo, dinero y energía en el desarrollo de este tipo de proyectos de importante impacto ambiental, social y económico”. 

La MCFN está conformada por aproximadamente 30 empresas, personas e instituciones enfocadas en el sector forestal argentino, pero con una visión futura multisectorial para un trabajo mancomunado e integrador. Sus miembros trabajan en la conservación, manejo mejorado y restauración de bosques nativos y en la producción forestal, representando en este último caso el 80% de las plantaciones forestales del país. 

En Argentina se desarrollan proyectos de carbono forestal desde hace más de 15 años en distintas regiones y con diferentes tipos de abordajes, en una superficie de aproximadamente 20.000 hectáreas y con un potencial de mitigación de más de 1.600.000 toneladas de CO2, de las cuales ya se han mitigado más de 500.000 toneladas de carbono. Actualmente, existen proyectos en desarrollo y certificación por una superficie de más de 90.000 hectáreas por distintos miembros de la MCFN, lo cual equivale a más de tres veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires. 

El desarrollo de los mercados de carbono en Argentina representa una gran oportunidad para el país en términos de sostenibilidad ambiental y desarrollo económico. La MCFN, como entidad más representativa a nivel nacional, se encuentra trabajando en la construcción de las condiciones necesarias para que estos mercados puedan prosperar y contribuir a la mitigación del cambio climático en el país y en la región. 

El documento de posición de la MCFN tiene como objetivo aportar a la construcción de marcos normativos e instrumentos de política pública para promover el desarrollo de los mercados de carbono en Argentina. Las recomendaciones propuestas se basan en estudios y diagnósticos de experiencias ya desarrolladas a nivel internacional y nacional. Las posiciones definidas sobre cada punto no son estáticas y tienen como objetivo principal fijar un punto de partida para la discusión y construcción de consensos entre todos los actores involucrados e interesados. 

Fuente: Portal Bioeconomía 

Share this content: